Museo Arqueológico de Madrid con niños
Talleres y visitas con niños
Tras ocho años de restauración, el Museo Arqueológico Nacional ha vuelto a abrir sus puestas al público. Sin embargo, la espera ha valido la pena porque el resultado es impresionante. Del antiguo museo que inauguró en 1967 la Reina Isabel II queda muy poco, ahora esta edificación es más amplia, moderna y acogedora, aunque se han recuperado el patio romano y el árabe, que de seguro los niños disfrutarán muchísimo.
La Dama de Elche
La Gioconda de Da Vinci es la estrella del Louvre, pero en el Museo Arqueológico Nacional la protagonista es la Dama de Elche. De hecho, esta escultura que data del siglo V a.C. es motivo más que suficiente para visitar el museo. Actualmente se encuentra protegida por una gran urna de cristal, acompañada por las damas de Galera, Ibiza y Baza, así como por los Toros de Costitx, fundidos en bronce.
Más sorpresas
Este museo atesora otras joyas de gran valor, como los famosos cuencos de Axtroki, un par de recipientes de oro que datan del siglo VII a.C. y fueron hallados en Guipúzcoa. También llama la atención el Toro de Osuna, del siglo V a.C., que formaba parte de un monumento funerario. Aunque quizás a los más pequeños lo que más les impresiona es el sarcófago de Taremetchenbastet, que data del 672 o el 525 a.C. y proviene de Menfis, en la ribera del Nilo.
Además, el museo pone a disposición de las familias dos opciones: las visitas autónomas, que incluyen una carpeta didáctica con el guión, fichas y actividades manuales para que los niños comprendan mejor las obras. O las visitas-taller, que constan de dos partes: una visita comentada a las salas de exposición y una sesión práctica en la que niños y adultos colaboran en talleres de alfarería o de mosaicos.